En muchas ocasiones por no decir en todas, la felicidad la encontraremos en las pequeñas cosas, son estas las que realmente nos hacen vivir una vida medianamente normal. Los grandes lujos, los grandes placeres, si nos paramos a pensar da la sensación de que es artificial, quizá sea porque las personas que llevamos una vida normal y sencilla lo veamos de este modo -o solo yo lo vea así-.
Siempre cuando deseamos tener fortuna, procuramos que sea por medios fáciles, -ojalá y me tocase la lotería-. Oye pues quizá nos haya tocado y no nos damos cuenta.
Una vez la vida dijo: -Todo aquel que quiera ser feliz, deberá pasar una serie de pruebas para así lograr hacerse fuerte- Solo se una cosa, si uno no es fuerte, nadie va a venir a la puesta de tu casa a traerte nada, nada bueno, malo seguro que si.
Me crean o no ya es cosa de cada uno, pero lo que si os puedo decir que hubo una época en la cual conocí personas que lo tenían todo y no se percataban de la suerte que tenían, hasta que un día se quedaron sin nada. De vez en cuando esta bien que la vida vaya dando lecciones de humildad, para de este modo saber valorar lo que cada uno tenga.
"Las dificultades no suceden por casualidad ya que estas son las que realmente preparan a personas comunes, para destinos extraordinarios".
© Jesús Roqueta 2015 ©