Luchó con todas sus fuerzas hasta tal punto que su debilitación marcó un antes y un después en aquella vida de mierda que le había tocado llevar. Aquellos sueños de grandeza del pasado que siempre se apoderaron de su ahora flaca mente reducida por el sufrimiento, la cual en otras épocas había sido brillante y resplandeciente con amaneceres cargados de esperanza e ilusiones.
El día que despertó de la pesadilla, juró no volver a retroceder ni un solo milímetro atrás, dejando la mierda tranquila donde la había aparcado sólo la noche anterior.
Pensó: - ya he aprendido la puta lección .... a tomar por culo, voy a ser quien dirija mi vida, para lo bueno y para lo malo, si acierto o la cago, ese será mi problema -
La mentalidad nos cambia si somos lo suficientemente fuertes y no nos doblegamos ante anécdotas estúpidas de la vida.
© Jesús Roqueta 2015 ©
© Jesús Roqueta 2015 ©