En los sueños

La paz que se respiraba en aquel paraíso se podía palpar, las verdes praderas inundadas de luz gritaban libertad y el suave viento hacía de emisario por todos y cada uno de los recónditos lugares de aquel soberbio paraje, el sonido del agua intentando evitar las piedras en la parte baja del valle, era la inagotable orquesta, los pájaros revoloteando alrededor de los chopos llenaban el ambiente musical y estos los acompañaban con el chocar de las hojas contra el viento y como público en lo más alto del valle los majestuosos "Mughus", alzándose unos por encima de los otros como en una gigantesca gradería, agradecían tal acción.

Ya había estado en aquel lugar en innumerables ocasiones, pero era la primera vez que admiraba aquel lugar de esa manera. En mis pupilas se reflejaba el paisaje  que tenía ante mi, nada que ver con lo que iba a suceder al otro lado de este paraíso, con la mirada perdida intentaba relajar una mente turbia, pero la tensión recorría todo mi cuerpo, en una especie de malestar imposible de domar. ...
        
Jesús.
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