google.com, pub-5482865275048270, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La libreta dorada : Conversaciones en un mundo de mudos

Conversaciones en un mundo de mudos

“No hay nada más paciente en este mundo que la vida misma”
-
Bajaba por la calle achuchando el poco ánimo que le quedaba.
Una mirada, un saludo levantando la mano, sin pausa, pues las conversaciones en un mundo de mudos, sirven de poco.
¿Distracción?...
Poca y mucha, poca, la monotonía de lo que veía a diario, ésta, siempre repetitiva, como si se hubiese clonado el tiempo, una y otra vez.
Mucha, ésta había pertenecido a otra época, a otra vida muy diferente.
Corría ese turno en el cual los árboles desnudan sus almas sabedoras de que pronto les tocará irse a dormir, sin temor, con esa rutina bien conocida esperan pacientes.
Bajaba por la calle achuchando el poco ánimo que le quedaba, arropado por el frío de la madrugada y rodeado de belleza, inmensa, atiborrada de vida.
Un saludo levantando la mano, acompañado de esa mirada, mirada de amistad, mirada de complicidad…
de recuerdos. Quién sabe.
Es el momento, simple, amable, sin tapujos y lejos de cualquier preocupación inventada para distorsionar lo que no se ve.
Qué bonito es lo que no se puede ver, y no sé por qué, esto fue lo que divagó, imaginó que escribía poemas que nadie entendería y le daba igual. Pensaba que poco a poco el sigilo perdía ese tren de una confianza que presenta cada madrugada.
Ahora comenzaba a entender y sentía más que nunca aquel adiós, el cual quedó tras la puerta del amor y de un sentimiento de temor, por perder, por una llama que poco a poco se apagaba.
Y se marchó… Pero volvió para sentirse de nuevo arropado por ella, por su frescura, por su amabilidad… porque da la vida y porque todos somos sabedores que al final de la calle,

nos encontraremos y nuevamente seremos uno.

© Jesús Roqueta 2015 ©

El camino de la vida



Somos unos máquinas

Hola buenos días adjunto envío un saludo y gracias por su atención y colaboración prestada y quedó atento a sus comentarios saludos cordiale...